Esta historia comienza bajo la sombra de un majestuoso árbol Pinea en el corazón de la Ribera del Duero.

La historia de PINEA se forja con un sueño, asumir la profesión y pasión por el vino como propia y después viajar para escoger la mejor tierra donde vivirla: La Ribera del Duero. El propósito de estos dos amigos, Vicente Pliego y Hugo Del Pozzo, es elaborar un vino que esté a la altura de los mejores del mundo respetando los magníficos atributos de esta tierra.

PINEA es una bodega que trabaja con un profundo respeto y amor a la tierra donde crecen sus viñas. Su vino está elaborado teniendo en cuenta la sabiduría de la naturaleza, su armonía y su biorritmo.

En consecuencia, cada paso del proceso de elaboración del vino se basa en la máxima atención al detalle en el viñedo y un profundo conocimiento de las tradiciones centenarias.

En el momento oportuno se seleccionan los racimos cuidadosamente, cortándolos a mano y poniéndolos en pequeñas canastas para evitar incluso la más mínima perturbación en la uva. Una vinificación no intervencionista que permite que la fruta sea la estrella y se exprese con autenticidad.

Un vino tan excepcional solo puede producirse en un lugar único, y en los viñedos de PINEA confluyen esos elementos que los hacen perfectos: suelos calcáreos, un entorno exigente y un clima muy estricto. Estas duras condiciones proporcionan a la uva de PINEA unas características excelentes que le permiten expresar la belleza y sabiduría de la uva tempranillo como no lo hace en ninguna otra parte del mundo.

Nuestros viñedos están ubicados cerca de las localidades de Olmedillo de Roa y Villatuelda (Burgos), en el corazón de la Ribera del Duero y a una altitud promedio de 900 metros sobre el nivel del mar. A esta altura las viñas se benefician de casi 360 grados de exposición y de la riqueza de diferentes tipos de suelo, pero generalmente son suelos de arena con abundante presencia de piedra caliza. Los sistemas de enraizamiento profundamente estructurados permiten que las vides se desarrollen bajo temperaturas extremas y sin irrigación artificial. De esta manera la fruta se beneficia de los abruptos cambios de temperatura que van desde inviernos fríos y nevados hasta días de verano muy calurosos, así como de la enorme fluctuación de temperatura entre el día y la noche durante la época de maduración.

Nos adaptamos a las duras condiciones climatológicas que nos impone la zona norte de la Ribera del Duero, haciendo uso de una viticultura de precisión para obtener lo mejor de nuestros frutos en cada añada.

El deseo de los fundadores de producir uno de los mejores vinos del mundo se traduce en un objetivo claro: despertar los sentidos y emocionar. Para lograr esto, los fundadores han reclutado a los mejores artesanos del mundo del vino y a un equipo que trabaja con dedicación y pasión cuidando nuestras viñas y en cada uno de los procesos que se llevan a cabo en bodega. A todos ellos les une la pasión por hacer algo verdaderamente especial.

El objetivo de todo nuestro equipo es crear uno de los mejores vinos del mundo, año tras año. El trabajo arduo en viticultura, la atención al detalle, el arte en la vinificación y la paciencia culminan cuando nuestros clientes disfrutan de los aromas y el sabor de cada sorbo de una copa de PINEA. Nuestra recompensa: crear momentos de placer a través de los sentidos y ser parte de esos momentos que perduran para siempre.